Alemania es un destino perfecto para viajar con niños. Naturaleza, castillos, parques de atracciones, toboganes de montaña, cascadas, ciudades y pueblos preciosos… Si pensáis en hacer un viaje en coche por Europa, no dudéis en visitar este país.

Estos días de confinamiento hemos aprovechado para terminar el álbum del verano pasado, el del viaje que nos hizo dar el salto definitivo a comprar una furgo. ¡La hubiéramos recorrido durante semanas de haber sido posible y estamos deseando volver!
Sin duda la mejor opción para recorrer la Selva Negra es hacerlo en coche. Podéis llegar allí con el vuestro o alquilar uno si decidís ir en avión, depende de donde empecéis vuestro viaje y de las ganas que tengáis de conducir. Nosotros viajamos en coche desde Barcelona e hicimos una ruta de 17 días que incluyó Suiza, Alemania (región de Baden-Wurtemberg) y Francia (Alsacia). En este post explicamos con detalle la ruta, incluyendo kilómetros y duración de los trayectos así como algunos alojamientos.
La Selva negra
La Selva Negra no es una selva, es un macizo montañoso en el sudoeste de Alemania, en la región de Baden-Württemberg, que se extiende desde Karlsruhe al norte hasta Basilea al sur. Esta zona limita con Suiza y Francia y su nombre se atribuye a la profundidad y oscuridad de sus altos bosques de abetos.

La Selva Negra os sorprenderá por sus pueblos de encanto, paisajes, bosques y naturaleza, pero lo mejor de todo para los niños (y no tan niños) son los Rodelbahns o toboganes de montaña. ¡Divertidísimos! Otra cosa fantástica de la zona para disfrutar en los calurosos días de verano son las piscinas municipales. ¡Impresionantes!
Qué visitar
Hay tantos pueblos y lugares por conocer en esta zona que es imposible abordarlos todos. Los que nosotros visitamos fueron los que detallamos a continuación. Los mencionamos por situación geográfica de norte a sur, a pesar de que no coinciden con el orden de nuestra ruta, ya que nosotros llegamos aquí tras visitar los parques de Legoland y Playmobil Fun Park.
En este post os hablamos de Baden-Baden, Sasbachwalden, Lago Mulmuse, Gegenbach, Gutach, Hornberg, Triberg, Friburgo de Brisgovia, Steinwasen Park, Todtnau, Lago Titisee y del Molino de Hexenloch.
Al final del post os hablamos también de las tarjetas de turismo y de las famosas garrapatas de esta zona.
Baden-Baden, ciudad de balnearios, cultura y arte
Baden-baden es famosa por sus balnearios naturales y su turismo de bienestar. Es una ciudad tranquila, pero también una de las más turísticas de la Selva Negra. Antiguamente era lugar de turismo de la burguesía alemana y se puede respirar esta elegancia paseando por sus calles.



Fue la primera ciudad que visitamos de la Selva Negra, y pasamos 5 horas comiendo y paseando por sus calles repletas de edificios y parques. Es una bonita ciudad para pasar una tarde si vas con niños, pero poco más, pues para ellos hay poco que ver o hacer.
Qué visitar en Baden-Baden:
- Kurhaus, el casino de la ciudad, que permite visitas sin necesidad de entrar para jugar
- Festspielhaus, la segunda ópera y sala de conciertos más grande de Europa
- Museo de arte moderno Frieder Burda, obra del arquitecto Richard Meier
- Museo Fabergé, con artículos de la firma de joyería rusa
- La iglesia de Stiftskirche, situada en lo alto de la ciudad. Muy cerca de la iglesia se encuentra una fuente de agua termal, donde los niños seguro que se sorprenden al tocar el agua tan caliente
- Lichtentaler Allee, un gran jardín de estilo inglés, con puentes y más de 300 especies de árboles.
En esta ciudad paramos a comer y en el restaurante pagamos 8,20€ por una botella de 0,5l de agua.
Sasbachwalden
Dicen que este pueblo es, para los alemanes, el más bonito de la Selva Negra. Aunque en cuestión de rankings de pueblos bonitos, hay tantos y tan diferentes como personas que los visitan. Para nosotros esta es una parada prescindible en el viaje.
En nuestro caso, lo incluimos en la ruta porque habíamos leído que era precioso, con sus calles adoquinadas, casitas de madera, viñedos y molinos de agua, pero una vez allí nos sentimos algo decepcionados.

Una de las cosas que nos encantó de este pueblo, y que descubrimos al azar, fue su piscina municipal, con varias zonas y piscinas adecuadas a las diferentes edades, toboganes y parque infantil. Nos tomamos una tarde improvisada de relax y juegos por tan solo 9€, que fue el precio de la entrada para los 4.
Para aquellos que van en autocaravana o furgoneta y pasan la noche en el area que hay habilitada en este pueblo, la entrada a la piscina esta incluida, por lo que es un buen sitio para hacer noche si forma parte de vuestra ruta.
Otra de los atractivos de esta zona, son las rutas de senderismo. Desde el propio pueblo sale una ruta de tan solo 2km a las cascadas de Gaishöll, que nosotros sacrificamos por la tarde de juegos en las tentadoras piscinas.
Lago Mulmuse
A 12km de Sasbachwalden se encuentra el lago glaciar a mayor altura de la región, concretamente a 1036m sobre el nivel del mar.

Es un sitio muy turístico, masificado de gente, con la opción de alquilar barquitas para pasear por sus negras aguas. Se tarda 45 min en rodearlo y desde el lado opuesto a la entrada, donde no va todo el mundo, es donde se puede apreciar la belleza de los bosques y la tranquilidad de estar en un lago de montaña.
Gegenbach
Si nos preguntáis cuál es el pueblo más bonito para nosotros, sin duda alguna os diremos que Gegenbach. Ir a este pueblo es como entrar en un cuento. Parece imposible que viva gente en sus preciosas casas con entramados de madera, llenas de plantas y flores. La mejor opción aquí es perderse por sus calles adoquinadas e impecablemente cuidadas.

En Gegenbach se rodaron escenas exteriores de la película ”Charlie y la fábrica de chocolate” (de aquí era Augustus Gloop, el niño alemán devorador de chocolate)
No os perdáis buscar las calles Höllengasse y Engelgasse, las más bonitas de la ciudad, y si vais en diciembre, podréis ver el calendario de adviento que forman las 24 ventana de la fachada del Rathaus, el ayuntamiento que se encuentra en la plaza principal.
A las afueras del pueblo, tras bordear la muralla, encontrareis un parque con zona infantil para los más pequeños.
Valle de Gutach
Entre Gegenbach y Triberg se encuentran Gutach y Hornberg (a 5min una de la otra), donde podéis disfrutar de estas atracciones.
En Gutach:
- Schwarzwälder Freilichtmusuem Vogtsbauernhof, Museo al aire libre de la selva negra, que muestra casas tradicionales de la zona y en qué consitia la vida cotidiana de los habitantes de sus pueblos. Hay varios paquetes de precios así que lo más fácil es que os deje el enlace aquí.
- Sommerrodelbahn Gutach (tobogán de montaña abierto solo en verano). Es un rodelbahn pequeño (1150m de bajada) ideal para ir con niños, porque tiene bar y un pequeño parque infantil al lado. Está al lado del Museo. Lo que hace la gente es visitar el museo y luego ir al rodelbahn y a partir de las 12h hay un poco de cola. Nosotros fuimos a las 10:30h y la cola más larga que hicimos fue de 10 minutos y coincidió con la última bajada. El precio de una bajada es de 2,50€ niño y 3€ adulto, pero se puede comprar un pack de 5 bajadas por 11 y 14€ respectivamente (precios verano 2019) Ya os avisamos que una bajada ¡no es suficiente! Es divertidísimo.
En Hornberg:
- House of Black Forest Clocks, una tienda de souvenirs y relojes de cuco. Pero lo bueno es que fuera de la tienda hay un reloj de cuco que compite en dimensiones con el de Triberg y que a diferencia del otro, este es gratuito y cada 30 min se puede ver la aparición de sus figuritas. Nos gustó más que el de Triberg del que os hablamos más abajo.
- Freibad Hornberg, fantástica piscina municipal con parque infantil, bar, tobogán y 2 trampolines. Muy amplia, super bien cuidada, con vestuarios y duchas. ¡Nos encantó! Precio 2 adultos y 2 niños: 9€

House of Black Forest Clocks
Triberg

Este pequeño pueblo es uno de los más famosos de la Selva Negra. El pueblo en sí no es muy bonito, pero tiene varios atractivos que lo hacen único:
- Sus famosas cascadas. Las cascadas de Triberg son conocidas por ser las más altas de Alemania. En realidad se trata de una sucesión de saltos que suman 163m de caída de agua. Son preciosas y el entorno en las que se encuentran es ideal para los niños, pues los bosques por los que se accede a las cascadas están llenos de ardillas. En los accesos a las diferentes rutas que hay hacia las cascadas se pueden comprar cacahuetes para entreteneros a dar de comer a estos animalitos. La entrada cuesta 3,5€ por persona, excepto los menores de 7 años que es gratuito. Pero si os alojáis en la zona, con la tarjeta Hochschwarzwald, de la que os hablamos más abajo, el acceso es gratuito.


- El reloj de cuco más grande del mundo. En Triberg hay dos relojes de cuco gigantes, cada uno en una punta de la ciudad: Eble Uhren-Park y Weltgrößte Kuckucksuhr (que en realidad se encuentra en Schonach, el pueblo de al lado). El segundo es al que fuimos nosotros, y nos quitó las ganas de ir al primero. Se trata de un reloj de cuco hecho a mano del tamaño de una casa. Dentro de la casa hay una tienda de souvenirs, y desde el jardín interior (que afortunadamente es grande y bonito) se puede ver al cuco aparecer cada 30 min. El precio es simbólico: 2€ adulto y 1€ niños 7-16 años.


- El Café Schaefer. Aquí es donde podéis probar la auténtica tarta Selva Negra, la única que se realiza siguiendo la receta original. Y es que el dueño del café, Noel Schaefer, es el hijo del aprendiz de Josef Keller, pastelero que elaboró la tarta por primera vez en 1915. Noel heredó el libro de recetas de su padre con la receta original de esta famosa tarta.
- Triberg-land, un museo de maquetas de trenes que a los niños les encantó. Es solo una sala y se visita en 20 min. También gratuito con la tarjeta.
- En Triberg también está el Schwarzwaldmuseum (Museo de la Selva Negra), lo encontráis en el acceso a las cascadas. Nosotros no lo visitamos y por eso no os podemos contar nuestra opinión.
- Finalmente, en una de las entradas al pueblo (saliendo de las cascadas a la izquierda) hay un pequeño lago (Bergsee) que tiene un parque infantil con tirolina y un bar. Un lugar ideal para terminar la visita y tener a los niños contentos.

Friburgo de Brisgovia
Una ciudad que nos gustó muchísimo. Tranquila, agradable, bonita… Las calles del casco antiguo son adoquinadas, está repleta de cafés y tiendas preciosas, tiene pequeños canales, edificios muy bien cuidados, plazas amplias… Cuando estuvimos nosotros había muchos artistas: pintores, músicos… Disfrutamos muchísimo una tarde de paseo por esta ciudad y es un lugar en el que nos hubiera gustado pasar alguna noche más, pues solo estuvimos una noche.

Steinwasen-Park
Se trata un pequeño parque de atracciones perfectamente integrado en la naturaleza, con rodelbahns, pasarelas, parques infantiles y animales (ciervos, burros, jabalíes, cabras montesas, marmotas…), ideal para ir con niños pequeños.




Es un parque sencillo pero muy agradable. La verdad es que a nosotros nos gustó mucho y lo pasamos muy bien. El día que fuimos chispeaba y no había mucha gente. No hicimos ninguna cola, aparcamos en la entrada… imaginamos que la cosa cambia si está más abarrotado.
También nos gustó el restaurante, que nos pareció muy correcto a nivel de precio (4 menús 30,40€) y con un menú muy apropiado para los niños (lo típico, pasta, pollo al horno, patatas, perritos, buffet de ensaladas…).
La entrada familiar al parque nos costó 84€. Tenéis toda la información del parque aquí aunque solo está disponible en alemán.
Todtnau
Este es otro de los lugares de visita obligada pues cuenta con el tobogán de montaña más largo de la selva negra y las segundas cascadas más altas. Cerca de Todtnau (a 14km por una carretera de curvas) podéis subir al monte Feldberg, el punto más alto de la Selva Negra, con 1.493m.
- Cascadas de Todtnau. a 2km del pueblo de Todtnau, en dirección a Todtnauberg. Después de las de Triberg son las segundas con más metros de caída de agua en diferentes saltos. en este caso 97m. El recorrido es precioso, entre bosques y pasarelas de madera para contemplar los diferentes saltos. La entrada cuesta 2€ por adulto y 1 € niños de 12 a 17 años. Lo curioso es que el precio lo depositas en un buzón. No hay ningún tipo de control, lo que demuestra claramente el carácter de los alemanes y que nos sorprende muchísimo a los españoles, al menos a nosotros. Reservad unas 3 horas para recorrerlas con calma. Hay una ruta circular.


- Hasernhorn Coaster. Rodelbahn de Totnau. El tobogán de montaña de 2,9km de recorrido. ¡Divertidismo! Valió la pena la cola de 2,5h que hicimos. Aunque claro, más habría valido la pena no hacerla. Así que si queréis ir, no hagáis como nosotros que fuimos primero a las cascadas y luego al tobogán, sino que hacedlo al revés. Abre todos los días de 9 a 16:30h. El precio es de 10€ adulto y 8,5€ niños e incluye la subida en telesilla y la bajada. Los niños entre 3 y 8 años deben subir con un adulto, cosa que entiendo perfectamente porque la velocidad que coge el tobogán es ¡de miedo! ¡No sé como no salimos disparados!



Lago Titisee
Es un lago de origen glaciar situado a 850 metros de altitud. Es un lugar muy turístico, pero tiene su encanto. En la calle principal, que está llena de restaurantes, cafeterías y tiendas de recuerdos, hay también una noria. En el lago se pueden alquilar barquitas y patinetes, o se puede dar un paseo en un barco grande, gratuito con la tarjeta Hochschwarzwald. Para nosotros lo mejor fue pasear alrededor del lago, donde hay un parque enorme y precioso, ideal para tumbarse a relajarse, a leer o a hacer un picnic.

Molino de Hexenloch
Se trata de un bonito molino de madera construido en 1825 y que todavía sigue funcionando. Se puede ver el mecanismo interior, disfrutar de una comida a orillas del río en su restaurante o comprar productos locales en su tienda, pero lo mejor del molino es la zona donde se encuentra, en el valle con el mismo nombre.


Tarjetas de turismo
Konus Gäste Karte. Tarjeta de viajes gratuita.
Se trata de una tarjeta de viajes ilimitados en trenes y autobuses asociados que te entregan en muchos alojamientos de la zona. Es válida durante toda la estancia en el mismo alojamiento.
Hochschwarzwald Card. Tarjeta gratuita
En muchos alojamientos de la zona, te entregan esta tarjeta de forma gratuita si te alojas más de 2 noches en el mismo alojamiento. No en todas las atracciones turísticas está indicado que el acceso es gratuito con la tarjeta, por lo que es mejor informarse en la guía antes de ir. Aquí tenéis más información.
Aquí encontrareis el link a todas las tarjetas de invitado de la Selva Negra.
SchwarzwaldCard. Tarjeta de pago
Esta tarjeta te da acceso gratuito a más de 180 atracciones y transportes durante 3 días consecutivos. La familiar (2 adultos y hasta 3 niños) cuesta 120€ o 265€ si incluye la entrada a Europa Park, uno de los parques de atracciones más grandes de Europa. Nosotros no fuimos pero es uno de los lugares más visitados de la zona. Tenéis más información de la tarjeta aquí.
La Selva Negra y las garrapatas
Si os estáis planteando un viaje a esta zona, probablemente hayáis oido hablar sobre el peligro de las garrapatas centroeuropeas, que pueden causar encefalítis al transmitir un virus a través de su mordedura. A nosotros era un tema que nos preocupaba bastante ya que no tuvimos tiempo de vacunarnos contra este virus. Una vez allí, no tuvimos ningún incidente, ni siquiera vimos garrapata alguna, y eso que nos alojábamos en una granja. Si es un tema que os preocupa, debéis saber que la vacuna consta de 3 dosis, por lo que hay que planificarla al menos 4 meses antes del viaje. De todos modos, tomando las precauciones básicas, no deberíais tener ningún problema. Estas son: usar un repelente de insectos con permetrina, no pasear cerca de helechos ya que es donde se encuentran estos parásitos y en excursiones campo a través o por el medio del bosque, ponerse los calcetines por encima de los pantalones. Se recomiendo también que al llegar a casa, en la ducha, os miréis bien por si a pesar de las precauciones os ha picado alguna.
¡Qué recuerdos escribiendo este post y qué ganas de volver a recorrer esta zona! Nos quedaron muchos sitios por conocer como pueblos como Schiltach o Laufenburg, los lagos Schluchsee y Walmatednsee o los montes Feldberg y Benchen, entre muchos otros , así que tendremos que volver.
Esperamos que la información os haya resultado útil y os anime a organizar un viaje por allí. Muchas gracias por leernos y hasta pronto.
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2 comentarios sobre “Qué ver y hacer con niños en la Selva Negra (y qué no)”