Itinerario circular y sencillo por uno de los espacios protegidos que se pueden visitar en el Delta del Llobregat. En este recorrido, que transcurre por el tramo final del río, podemos ver muchas aves acuáticas y los principales paisajes del Delta, mientras observamos de cerca los aviones que se acercan para aterrizar en el aeropuerto del Prat.
El Delta del Llobregat es una zona privilegiada para la observación de aves ya que es un punto estratégico de su ruta migratoria del norte de Europa a África y por este motivo recomendamos hacer esta excursión con prismáticos, para poder disfrutar de todas las especies que se encuentran durante el recorrido.
Actualmente, a causa de la pandemia, el Espacio Natural lleva a cabo un control del aforo de visitantes para evitar aglomeraciones. Para acceder a los itinerarios 1 y 2, es necesario pasar por el Centro de Información y recoger un número de acceso. El tiempo máximo de estancia dentro del espacio natural es de 3 horas.
La ruta empieza en el Centro de Información de los Espacios Naturales del río. Desde allí salen 3 itinerarios distintos perfectamente señalizados. Nosotros elegimos el itinerario 2 (rojo), que pasa por Ca l’Arana y Cal Tet y llega hasta la desembocadura del río.
Es un recorrido que al principio transcurre paralelo al río, y por el que vamos encontrando diferentes miradores para observar el entorno, algunos en forma de torre de madera, otros como espacios cubiertos para observación de las aves. El primer mirador elevado que encontramos es el de Cal Malet.
Seguimos hasta el mirador de la desembocadura, desde donde se observa la playa de Ca l’Arana.
Desde este mirador hay que retroceder por el mismo camino para continuar hacia el pinar de Ca l’Arana, donde vive una colonia de murciélagos, además de otras aves rapaces nocturnas. Aquí encontramos un cruce de caminos. Seguimos hacia el Mirador del Estanque de cal Tet.
De nuevo deshacemos parte del camino y a la altura del pinar de Ca l’Arana tomamos el desvío a la izquierda para ir a otro punto de observación de aves: el mirador de Sabogal.
Como en el mirador anterior, debemos retroceder por el mismo camino para llegar de nuevo a la pista principal que nos lleva hacia el último tramo de la ruta, donde se ven ovejas y caballos.
Este recorrido, sin ningún tipo de desnivel, es muy entretenido para los niños, pues además de unir fauna y flora en el mismo entorno, resulta sorprendente por la cercanía de los aviones que sobrevuelan la zona justo antes de aterrizar.
Muchas gracias por leernos y hasta pronto.
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